Cuidar la piel después del verano

Ya sabes que la exposición al sol que has tenido durante el verano puede tener efectos muy negativos sobre tu piel, por lo que en estos momentos, con las maletas ya guardadas y a punto de retomar tus rutinas, es esencial prestarle toda tu atención y cuidados.

Te presentamos varias propuestas para cuidar tu piel desde el interior y externamente, y asegurarte un bronceado duradero y una piel saludable, suave y tersa durante todo el año.

Cuidados desde el interior

• El poder del agua: evita la deshidratación a la que has sometido a tu cuerpo durante su exposición al sol. La hidratación adecuada (2l como mínimo al día) es esencial para mantener la salud cutánea y la piel fresca y radiante. 
• Alimentación: una dieta equilibrada rica en vitaminas y antioxidantes puede ayudar a reparar los daños causados por el sol. Incorpora frutas, como albaricoques, fresas, arándanos, aguacates y verduras frescas, como espinacas, endibias o pimientos rojos, por ejemplo, ricos en antioxidantes y vitaminas C y E, que protegen la piel de los radicales libres y promueven su regeneración e hidratación. También las semillas de chía o sésamo contribuyen a la formación de colágeno y van genial frente a la sequedad de la piel.
• Una ayudita extra: vitaminas A, B, C, D, E y K y minerales como el zinc y el selenio, son esenciales para oxigenar, hidratar y mantener suave y tersa tu piel, después del verano. Con nuestra marca de Nutricosmética InCARE tendrás cubiertas todas sus necesidades de hidratación y salud (echa un ojo al catálogo ). 
• Descanso: el estrés y la falta de sueño afectan mucho y negativamente al aspecto de tu piel. Asegúrate de descansar lo que tu cuerpo necesita, fijando una buena rutina de sueño y practicando algún tipo de ejercicio o meditación, para promover la renovación celular y tu bienestar general.

¿Y por fuera, qué te proponemos?

• Una limpieza profunda. Después del verano, es importante eliminar las impurezas acumuladas en la piel debido al sudor, protectores solares y exposición. Utiliza un limpiador suave pero efectivo para eliminar la suciedad y las células muertas de tu piel, dejándola fresca y preparada para recibir otros tratamientos.
• Exfoliación. Ayuda a eliminar las células muertas y estimula la regeneración celular, lo que contribuye a una piel más suave y luminosa. Utiliza exfoliantes suaves y no te pases, porque podrías irritar o dañar tu piel, si ha estado muy expuesta o es especialmente sensible. Una vez por semana o cada 15 días está bien.
• Hidratación intensiva. Rehidratación y nutrición son fundamentales para reparar la barrera cutánea. Opta por cremas hidratantes ricas en ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o ceramidas, que ayudan a mantener la humedad y suavidad de la piel.
• Uso de antioxidantes y retinoides. Comprueba la composición de los productos que vas a usar después del verano en tu rutina diaria: los antioxidantes combaten el daño causado por los radicales libres, mientras que los retinoides estimulan la producción de colágeno y mejoran la textura de la piel.
• Protección solar diaria. Aunque ya no estés tan expuesta al sol, la protección solar es esencial durante todo el año para mantener tu piel en perfecto estado y deberías incluirla desde ya en tu rutina, incluso en días nublados, especialmente para prevenir el envejecimiento prematuro.

¿Qué productos te recomendamos? puedes echar un ojo a los relacionados con la Hidratación, como tratamiento especial para después del verano y si no lo tienes muy claro, lo mejor es que pidas una cita de Dermoconsultoría, para valorar en qué condiciones está tu piel y recomendarte el mejor tratamiento externo e interno frente a la deshidratación u otras patologías que puedas tener a causa del sol.

Después del verano, nuestra piel necesita cuidados especiales para reparar los daños causados por la exposición al sol y mantener su belleza natural. Estamos a tu lado para que tu piel esté radiante y saludable todo el año.