Seguro que ya sabes que el sueño no es sólo un pilar fundamental para nuestra salud mental y física, sino además un aliado esencial para mantener nuestra piel saludable y radiante. Durante el sueño nocturno nuestro cuerpo, incluida la piel, vive procesos cruciales de reparación y regeneración.
Es esencial comprender la importancia del sueño y cómo las rutinas nocturnas con principios activos adecuados pueden potenciar los beneficios del descanso en tu piel. ¿Lo vemos?
Durante un sueño reparador, se activan funciones clave para mantener el equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo y su buen funcionamiento, incluyendo la piel. Es lo que se denomina homeostasis del organismo: un proceso que supone la activación del sistema nervioso autónomo, que juega un papel significativo en la termorregulación.
La falta de sueño produce una serie de efectos negativos:
- Alteración en la termorregulación de la piel y la barrera cutánea.
- Desajustes en hormonas como la melatonina y el cortisol, cruciales en los procesos dermatológicos del organismo. ¿Sabes que la falta de sueño también afecta a la producción de progesterona? Su disminución provoca sequedad e irritación de la piel.
- El estrés por falta de sueño también hace más vulnerable a nuestra piel frente a patologías cutáneas, como acné, dermatitis o produciendo una mayor sensibilidad cutánea.
- La falta crónica de sueño da lugar a un envejecimiento prematuro y un mayor daño oxidativo.
Por tanto, es esencial para nuestra piel mantener una buena higiene del sueño.
Además de ayudarte con esta rutina desde la Farmacia, te aconsejo incorporar a tu rutina beauty nocturna productos con principios activos que apoyen los procesos naturales de regeneración y reparación de la piel… ¿Cuáles son esenciales?
- Ácido hialurónico: fundamental para mantener la hidratación y elasticidad de la piel. Ayuda a contrarrestar la pérdida de colágeno.
- Retinol: súper importante por su capacidad para estimular la producción de colágeno, ayudando a reducir la aparición de líneas finas y arrugas.
- Antioxidantes, tipo vitamina C y E: protegen la piel contra el daño oxidativo y ayudan en la reparación y regeneración celular.
- Péptidos: estimulan la renovación celular y la producción de colágeno, lo que mejora la firmeza de la piel.
¿Sabías que durante la noche la piel pasa de la función de protección y reparación del día, a la de restauración y regeneración? El sueño permite que las células dañadas se reparen. Y esto sucede porque durante el sueño el aporte sanguíneo a la piel aumenta, haciendo que ésta reciba más oxígeno y nutrientes. Este aporte de oxígeno permite limpiar la piel de toxinas. Y así es cómo el sueño de calidad permite regenerar y reparar múltiples tejidos.
- De 21h a 23h, nuestra piel es más receptiva, cualquier producto que nos apliquemos penetrará más fácilmente.
- De 23h a 6h nuestras células se regeneran gracias, en buena parte, al aumento de la melatonina.
Consejos para una rutina de noche efectiva
1 Limpieza profunda, para eliminar las impurezas acumuladas durante el día.
2 Aplicación de sérums y cremas enriquecidas con los principios activos que acabamos de ver.
3 Evita cenas tardías: permite que tu cuerpo se enfoque en la regeneración cutánea en lugar de la digestión.
4 Mantén una buena higiene del sueño, incorporando hábitos y rutinas que ayudan a conciliar el sueño con más facilidad y a mejorar la calidad del descanso.
Ya ves que el sueño es un elemento crucial no solo para tu bienestar general, sino también para mantener tu piel saludable, bien hidratada, luminosa y joven. Espero que estos consejos te ayuden a lucir una piel sana y bonita.